Esta localidad está rodeada de excelente playas como la de Pantín, un complejo de barrera arenosa, dunas y zona húmeda. Los continuos trenes de olas que desde la boca de la ensenada se desplazan hacia el interior, generan un perfecto campo de juegos; ello hace posible contemplar a los surfistas practicando en uno de sus lugares favoritos, en donde, dadas sus buenas condiciones naturales, se celebran pruebas de importancia internacional como la "Pantín Clasic" que atrae cada año a jóvenes de todo el mundo.
FARO DE CANDIEIRA
El faro de Candieira, situado en el cabo del que toma su nombre. Data de 1940 y se compone de una torre octogonal, en la que se encuentra el faro, anexa a la vivienda del torrero. El edificio está construido de tal forma que parece que cabalgara sobre los farallones, unos impresionantes acantilados de roca cortada en vertical que definen su entorno y que se funden, por el norte, con los de A Capelada.
A los pies del faro los enormes bloques desprendidos de la ladera dan fe del ímpetu de la olas y de la crudeza de los temporales.El Edificio forma una U en su planta, con la torre, de sección hexagonal, adosada a la fachada marina. Su foco, con un alcance de 16 millas , se eleva 89 m sobre el mar.
FARO DE CABO ORTEGAL
La construcción es una torre cilíndrica pintada de blanco y rojo edificada a principios de los 80. A su derecha se extiende la ría de Ortigueira con tramos acantilados y arenales; cerca del cabo las laderas ganan en verticalidad y altura para configurar un lugar majestuoso.
El cabo Ortegal es una amplia arcada que se abre al océano flanqueada por dos impresionantes salientes rocosos: la punta de O Limo, al oeste y la punta de Os Aguillóns, al este. En esta última se emplaza el Faro de Ortegal. A continuación de la punta de O Limo está el mirador de A Vixía de Herbeira, en A Capelada, que se asoma al mar sobre un tajo casi vertical, a 612 m de altura. Se dice que los acantilados de A Capelada son los más altos de Europa.
Las dos fotografías de Cabo Ortegal han sido obtenidas en el blog de MUNIMARA
FARO DE ESTACA DE BARES
El Faro da Estaca de Bares está situado en la entrada de la ría del Barqueiro sobre un montículo que se prolonga sobre la punta de Estaca de Bares. Es el último faro de la costa septentrional coruñesa. Está en funcionamiento desde el 1 de septiembre de 1850. Aunque al principio prestaban servicio tres fareros, en 1939 se instaló un radiofaro.
El faro destaca por su arquitectura compacta, si bien las edificaciones que rodean a la torre suavizan su aspecto de fortín. Está emplazado a 101 metros de altura. La torre, de planta octogonal y coronada con tres pilares por cada lado, tiene una altura de 33 metros. La luz blanca del faro tiene un alcance de 25 millas náuticas. El foco, encabeza el reguero de luces que protegen las costas salvajes de Cedeira, Ortigueira, O Barqueiro y Viveiro.
En el interior del faro, ascendiendo por una escalera fundida en la histórica "Real Fábrica de Sargadelos", se accede a la linterna. En el entorno se hallan un observatorio ornitológico y diversos molinos de agua.
“El pintor Paul Klee habló de una línea mágica que une lo visible y lo invisible. Cada imagen del océano atrapa por lo que vemos y lo que no vemos. Las mejores instantáneas del mar son aquellas en las que parpadea esa línea imaginaria. El Atlántico es a la vez un gran espectáculo en el mayor escenario, pero tal vez lo que más hechiza es lo que oculta.” MANUEL RIVAS: “Lo visible y lo invisible”
“Como un personaje de El ruido de las cosas al caer, de Juan Gabriel Vásquez, el océano es un maravilloso "enfermo de sinestesia", y consigue confundir y mezclar los sentidos. En la iconografía del Atlántico hay tres momentos poderosos. El crepúsculo, cuando el océano propicia la más increíble metamorfosis. La tempestad, cuando la espuma abraza los faros, en una lucha de Eros y Tánatos. Y las mareas. ¡Las mareas! "Nada más desconcertadamente melancólico que ciertas playas a la hora de la bajamar", escribió María Zambrano en Filosofía y poesía.” MANUEL RIVAS: “Lo visible y lo invisible”
FARO DE RONCADOIRA
Faro de Roncadoira es una torre cilíndrica de color blanco, anillada por dos torres ciurculares en lo alto de las que emerge la linterna insomne y vigilante. Data de 1974 y está situado en Xove, en la quijada oriental de la embocadura de la ría de Viveiro. Su luz tiene un alcance de 21 millas. Desde la torre se obtienen unas espléndidas vistas de la playa de Esteiro y del portiño de Portocelo.
El faro se alza solitario al borde de los acantilados. Roncadoira constituye un mirador privilegiado de la Mariña lucense. Desde la Punta de Roncadoira puede divisarse una de las mejores reservas ornitológicas de Europa, Isla Coelleira, con más de 15.000 nidos para las especies que emigran hasta el norte del continente y Groenlandia.
FAROS DE SAN CIBRAO Y PUNTA ATALAYA
Está en la península de San Cibrao. Su luz alcanza 9 millas. Elevación sobre el mar de 37 metros y sobre el terreno de 8,80 metros. La torre es ligeramente cónica, de granito color gris claro.
El faro se construyó debido al tráfico de los barcos que transportaban sillería y materias primas para Sargadelos que hizo necesaria una luz de sexto orden en la Atalaya de San Cibrao que comenzó a alumbrar el día 30 de mayo de 1864. El tráfico portuario añadido por la factoría de aluminio, reclamó la construcción de un nuevo faro.
El primitivo torreón de sillería fue sustituido entre 1925 y 1927 por otro de fundición y forro inferior de madera caoba , reemplazándose la linterna por una cilíndrica de 1.80 metros de diámetro. En 1929, el faro vio ampliado el alcance de su luz hasta las 12 millas.
FAROS DE LA ISLA PANCHA EN RIBADEO
El Faro de Illa Pancha es una construcción muy a ras de tierra, cuadrada, de fachadas blancas y ventanas y esquinas azules. Tiene su linterna en el centro de un tejado a cuatro achaparradas aguas, con otra fuente de luz exenta a su izquierda, que repite el blanco y azul en sus franjas.
El Faro posee una luz blanca. La torre es cilíndrica de color blanco con bandas azules. Tiene un alcance de 21 millas y su origen es de 1859. Desde el faro puede verse Ribadeo, el Monasterio de Santa María (Vilanova de Lourenzá), A ponte de Arante y el Mirador del monte de Santa Cruz (Ove).
El Faro actual se levantó en 1880 muy cerca de donde, anteriormente, había estado emplazada la torre vella, levantada para servir de guía a los navegantes que avistaban y pretendían llegar al puerto. El estado ruinoso que presentaba en 1813 llevó a tomar la decisión de erigir un faro nuevo cuyas señales alcanzaran a los cabos de Burela y Tapia.