Las migraciones amenazadas
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En el hemisferio Norte, cuando llega el invierno, muchas aves se trasladan más al sur, desde el norte y el centro de Europa hasta las cercanías del Mediterráneo, e incluso llegan a África. Entre la primavera y el verano realizan el recorrido a la inversa.
Gracias a la migración, las aves consiguen llegar a regiones ricas en alimentos y con temperaturas adecuadas, bien para la reproducción, bien para la invernada.
Las lagunas, ríos y estepas cerealistas de la Península Ibérica son ecosistemas muy importantes para estas aves migratorias, ya que les dan cobijo, descanso y alimento.Cambios en el comportamiento de las aves migratorias: aumentando la distancia de la migración
...o reduciendo la migración de las aves a otros continentes.
En Europa muchos pájaros ya no vuelan a otro hemisferio debido a los inviernos más templados
El cambio climático está alterando los hábitos migratorios de las aves, ya que los inviernos más cálidos están reteniendo en el hemisferio norte, particularmente en Europa C
entral, a especies que habitualmente se desplazaban a otros continentes para regresar en primavera. La comunidad científica alerta de los riesgos que estos cambios pueden suponer para numerosas especies de aves. En términos científicos los efectos del cambio climático sobre las especies animales que habitamos el planeta son evidentes. Los comportamientos de muchos animales se ven notablemente afectados por las fluctuaciones de temperatura y de condiciones meteorológicas, y por supuesto que las aves no son la excepción.
En pos de un hogar seguroTodas las criaturas aspiramos, en esencia, a lo mismo: un hogar seguro y alimento que garantice prosperidad. Los humanos no somos ajenos a esta necesidad. Son muchas las culturas que a lo largo de la historia han ido y venido dos veces al año a lo largo de amplias regiones en busca, por
ejemplo, de pastos para su ganado. Así sucedía con los pastores de ovejas de las montañas cantábricas, que a lo largo de las llamadas cañadas reales, viajaban en invierno hasta Extremadura, La Mancha, Andalucía o Valencia, para regresar a los frescos y altos pastos del norte en primavera. Hace ya siete siglos, el rey castellano Alfonso X el Sabio dictó unas leyes
destinadas a proteger esas rutas.
La migración de la mariposa monarca norteamericana
Es una de las más asombrosas.
Cada otoño, una vez terminada la época de reproducción
en Canadá y Estados Unidos, inician su vuelo hacia el sur en bandadas de miles de ejemplares. Sus rutas son bien conocidas, hasta el punto de que en algunas localidades su llegada se celebra con un festival local. La ciudad de
Pacifi c Grove, en California, gusta de hacerse llamar Butterfl y City, es decir, la ciudad de las mariposas. Son muchas decenas de miles las monarcas que la atraviesan rumbo a México.
Con apenas medio gramo de peso, y grandes alas de color ámbar, se diría que la más suave brisa es capaz de llevarse consigo a estos pequeños animales. No es así. Su habilidad para el vuelo y su determinación las llevan a cubrir en un solo día hasta 130 kilómetros. Algunas de ellas, con motivo de fuertes temporales, resultan
arrastradas por los vientos. Entonces pueden incluso acabar en este lado del océano Atlántico. Mario Vázquez de la Torre, "La Voz en la escuela".